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LA
ABREVIACIÓN
La
abreviación es la reducción de fonemas en una palabra o de palabras en
una frase.
Por la ley del mínimo esfuerzo en la lengua oral y también
por la necesidad de ahorrar tiempo y ganar espacio en la lengua escrita,
casi todos los hablantes, apoyándose en el contexto y en la situación,
reducen con frecuencia los elementos de la frase a los mínimos con los
que puedan ser entendidos en un lenguaje coloquial y, en menos
ocasiones, en el lenguaje escrito: ----¿Cuántos amigos te acompañaron al
cine? -Tres. También las palabras, por las mismas razones, pueden ser
acortadas, dando lugar a abreviaturas, acrónimos, siglas y símbolos,
términos que en ocasiones se utilizan como sinónimos.
ABREVIATURAS
Letra o
conjunto de letras que se emplean en la escritura, en la imprenta y el
coloquio para representar de forma breve una palabra o una frase. Las
abreviaturas sirven para economizar tiempo y espacio. Las más corrientes
son signos arbitrarios o las propias letras iniciales de las palabras
que se abrevian.
Se han empleado desde la antigüedad y muchas
abreviaturas corrientes proceden del latín. La mayoría de las ciencias y
de las artes usan abreviaturas que son universalmente comprendidas.
Aunque no se haya enunciado ninguna regla explícita que presida la
formación de las abreviaturas, sí existen algunas normas que se suelen
respetar:
1) emplear la primera sílaba o la primera letra unida a la
sílaba final, por ejemplo, izda, por izquierda, Ida. por licenciada; 2)
emplear las letras claves que identifiquen la palabra con facilidad, por
ejemplo, km por kilómetro, adj. por adjetivo; 3) usar sílabas completas,
por ejemplo, tele por televisión; 4) puede llevar una parte voladita,
D.4, doña; 5) debe llevar una s final cuando signifique plural: pías;
por pesetas. 6) todas las abreviaturas han de terminar en punto: s. por
siglo.
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ACRÓNIMOS
Se llama
acrónimo a la palabra que se forma a partir de las letras iniciales de
un nombre compuesto y a veces por más letras, pero que suele ajustarse a
las reglas fonológicas de la lengua española, por ejemplo, SIDA
por
síndrome de inmunodeficiencia adquirida, o radar por
radiodetection and ranging. Hay organizaciones que suelen adoptar
un nombre cuya abreviatura o acrónimo indica a qué se dedica, como, por
ejemplo, Sonimag, nombre de una exposición dedicada al sonido y a
la imagen.
SIGLAS
Son
abreviaturas a partir de la inicial de las palabras claves que forman el
título o el nombre completo de algo, por ejemplo, SA por Sociedad
Anónima, ONU por Organización de las Naciones Unidas, ovni
por ‘objeto volante no identificado’. Muchas de las siglas, aunque no
todas, aparecen escritas con letras mayúsculas y generalmente sin puntos
ni espacios entre las letras que la forman. Algunas de ellas, como la
NATO, se han formado sobre términos extranjeros, North Atlantic Treaty
Organization; otras lo han hecho sobre su traducción al castellano, OTAN
por Organización del Tratado del Atlántico Norte. Las siglas se leen
como una sola palabra: onu, y no ‘organización de naciones
unidas’; éste es el rasgo fundamental que las diferencia de las
abreviaturas en las que se lee la palabra completa: a.C. se lee antes
de Cristo. Las siglas no se pueden dividir al final de un renglón,
porque se toman como una palabra indivisible. Su utilización es muy
frecuente en la actualidad en todo tipo de lenguaje, ya sea culto o
coloquial, así como en las publicaciones de carácter científico o
cultural, en las que se incluyen al principio o al final como base de la
documentación que se brinda al lector por si quiere profundizar en esos
temas o para nombrar instituciones: RAE, Real Academia Española; MOMA,
Museum of Modern Art (Museo de Arte Moderno).
ESCRITURA
Las reglas que atañen a la escritura de los grafemas de una sigla son
flexibles porque reflejan el avance del proceso de incorporación de la
sigla al lenguaje habitual.
Cuando se compone una sigla, aunque las
iniciales de los términos originales lleven acento la sigla nunca la
lleva, puesto que su pronunciación es nueva, y por ello también la
sílaba tónica, al contrario que las abreviaturas. Tampoco se deben
tildar las siglas que por reglas ortográficas deban tildarse, como CIA,
que si fuera una palabra normal, para acentuarse la i debería ser
tildada, pero en el caso de las siglas esto no es así.
En general se escriben con mayúsculas, mientras que algunas siglas más
usadas se han incluido como nombre común en los diccionarios (uci,
‘unidad de cuidados intensivos’). Las siglas que se pronuncian como se
escriben, esto es, los acrónimos, se escriben solo con la inicial
mayúscula si se trata de nombres propios y tienen más de cuatro letras
(Unicef, Unesco).1 nema
Al contrario que las abreviaturas, las siglas normalmente no deben
llevar punto, pues en las abreviaturas el punto significa que lo escrito
es sólo un acortamiento y debe pronunciarse la expresión completa.
Puesto que las siglas permiten pronunciarse siguiendo su escritura, no
llevan punto. Sin embargo, en un texto escrito en mayúsculas, sí se
escriben puntos después de cada letra de la sigla: BOLETÍN DE LA O.E.A.
(Organización de los Estados Americanos).1
Composición
En general, los grafemas que componen las siglas suelen ser letras,
aunque eso no impide que se formen siglas alfanuméricas, casi siempre
para fechas como 11-M, (atentados) del 11 de marzo, instituciones como
G8, grupo de los ocho (países más influyentes) o modelos de una serie
como R5, Renault 5.
LEXICALIZACIÓN
La lexicalización es la meta del proceso de
incorporación al vocabulario de una sigla. Se da cuando la sigla es
considerada como una palabra más por los hablantes, como ovni, radar o
láser, y por ello sigue las normas gramáticas generales de una lengua.
En español, por ejemplo, se tienen en cuenta varios factores para
diferencias siglas y palabras:
PLURAL
Las siglas no tienen plural; para evidenciar
que una sigla va en plural, en la escritura se usa el artículo: una ONG,
cuatro ONG, aunque en la lengua oral se puede o no pronunciar, [kuá-tro
o-e-ne-jés]. En inglés a veces proliferan siglas con la marca de plural
escrita, por ejemplo ONGs u ONG's; que en español siempre deben
evitarse.
Sin embargo, la lexicalización afecta al
plural de las palabras formadas por siglas; un ejemplo de ello es el
proceso incompleto de escritura de la sigla de disco compacto: como
siglas, un CD, dos CD, a veces incorrectamente dos CDs, mientras que
como palabras de pleno derecho, un cedé, dos cedés.[5] La escritura de
la pronunciación de una sigla contribuye a la lexicalización de la
sigla.
PALABRAS
DERIVADAS
Un curioso proceso de la lexicalización de la
sigla es la creación de palabras derivadas de ella. Se hace escribiendo
su forma pronunciada y añadiendo los morfemas necesarios. A menudo, a
pesar de estos derivados la sigla conserva su escritura original. Por
ejemplo; pepero, ‘alguien del PP’.
COMPOSICIÓN
En general, los grafemas que componen las siglas suelen ser letras,
aunque eso no impide que se formen siglas alfanuméricas, casi siempre
para fechas como 11-M, (atentados) del 11 de marzo, instituciones como
G8, grupo de los ocho (países más influyentes) o modelos de una serie
como R5, Renault 5.
SÍMBOLOS
Los
símbolos están formados por una o varias letras con las que se designan
términos correspondientes a las ciencias o a la técnica; tienen un
carácter universal, transmitido a través de palabras.
ACCIDENTE GRAMATICAL
Se
denomina así en la gramática tradicional a la modificación que las
palabras variables de la oración presentan en su forma para expresar las
diferentes categorías gramaticales.
En latín y
en griego este término hacía alusión a la desviación de la forma
flexionada en relación con el nominativo (flexión nominal) o el
infinitivo (flexión verbal).
La flexión
nominal del español tiene como accidentes el género (masculino,
femenino y neutro) y el número (singular y plural); en los
pronombres personales quedan todavía algunos restos de los casos de la
declinación latina. En la flexión verbal: el modo (indicativo,
subjuntivo e imperativo), el tiempo (presente, pretérito
imperfecto, pretérito perfecto simple…), el número (singular y
plural) y la persona (primera, segunda y tercera).
Algunas
lenguas, como el latín o el griego, en la flexión nominal, además de
género y número tienen caso; en español, éste no se ha mantenido,
excepto en los restos aludidos del pronombre personal. En la flexión
verbal de las lenguas citadas anteriormente existe otro accidente o
categoría gramatical más: la voz, categoría que se expresa mediante
desinencias específicas para indicar las voces activa y pasiva; el
castellano no tiene morfemas especiales que opongan activa a pasiva,
sino que forma esta última con el verbo ser más el participio del
verbo que se conjuga; la voz no se expresa por medios morfológicos, sino
sintácticos.
El
accidente gramatical puede afectar a la estructura de la palabra, si
cambia la forma del vocablo (en los pronombres personales); al modo de
expresión, al utilizar preposiciones según los casos; o al significado.
ALGUNAS ABREVIATURAS |